Hábitats
La isla y su mar circundante conservan una variedad de hábitats lo que ha motivado la declaración de tres Zonas de Especial Conservación marina, para la conservación del sebadal de cymodocea nodosa, de las tortugas marinas y cetáceos como el delfín Mular, y trece zonas de especial conservación terrestres dentro de la Red Natura 2000, identificando una amplia variedad de hábitats recogidos en la Directiva «Hábitats» como las Dunas móviles embrionarias; las Dunas móviles de litoral con Ammophila arenaria (dunas blancas); la Laurisilvas macaronésicas (Laurus, Ocotea); los acantilados con vegetación endémica de las costas macaronésicas; Matorrales halófilos mediterráneos y termoatlánticos (Sarcocornetea fructicosae); Dunas costeras fijas con vegetación herbácea (dunas grises); Matorrales termomediterráneos y pre-estépicos; Campos de lavas y excavaciones naturales; Galerías y matorrales ribereños termomediterráneos (Nero-Tamaricetea y Securinegion tinctoriae); Palmerales de Phoenix.
Todos ellos, entre otros, conforman un conjunto de espacios terrestres y marinos merecedores de la máxima protección.